torres de telecomunicaciones

Aspectos básicos de las torres de telecomunicaciones

General Informática y electrónica

El punto de partida para la colocación de las torres de telecomunicaciones siempre tiene que ser el cliente. Indudablemente, hay que seguir los parámetros que se establecen en las normas que regulan esta actividad, para mantener el control del proyecto y no superar los límites que permita la ley.

Sumado a esto, la empresa que se vaya a encargar de la instalación debe hacer una evaluación exhaustiva de la cantidad de torres necesarias, el tipo (arriostradas, autosoportadas, monopostes o tubulares) y si hará falta plataformas o escaleras. En caso de ser requerido, se puede realizar variaciones en las estructuras en cuanto a la tornillería, altura, base, perfiles y ángulos.

Por otro lado, es fundamental estudiar el área del terreno, sus características generales y el tipo de suelo, con el objetivo de saber si va a resistir el peso de la torre. Asimismo, los técnicos deben reconocer la situación del nivel freático, que determina la distancia entre la superficie del terreno y donde se encuentra localizada el agua.

Luego de hacer todos estos análisis, se procede a hacer un cálculo estructural de las instalaciones que se van a hacer. En este paso, se estudiarán un número considerable de cargas que puedan suceder, para obtener un producto final que sea capaz de soportar las condiciones más adversas del ambiente.

torres de telecomunicacionesPor lo general, los profesionales que se dedican a este trabajo suelen diseñar las torres de comunicación con materiales fuertes, perfiles y láminas de diferente grosor, para permitir que el personal técnico tenga acceso a cada una de sus partes durante las inspecciones y los trabajos de mantenimiento.

Soluciones especiales para cada caso

En algunas ocasiones, el lugar ideal para colocar una nueva torre suele ser en espacios que quedan expuestos a la cotidianidad y pueden modificar la apariencia de una zona. Por esta razón, es posible optar por el mimetizado de antenas, para lograr un aspecto más estético a la vista.

Aunque muchas personas no se den cuenta, probablemente, han pasado al lado de un árbol o un cartel publicitario que esconde una antena. De esto se trata esta técnica, de unir la imaginación y la ciencia para aportar soluciones.

Este trabajo tan delicado solo lo puede llevar a cabo una empresa con trayectoria que reconozca las necesidades de su cliente y estudie correctamente las condiciones del lugar.