Una vez que hemos planificado el proyecto de nuestra página web, corresponde tomar decisiones en relación al hosting porque necesitaremos alojarla en algún sitio. En este sentido, corresponde decidir si el hosting es de tipo HDD o si se trata de un hosting SSD.
Para ello es necesario tener ciertos conocimientos al respecto, pero no todo el que necesita alojar su página web es experto en estos temas. Por tanto, antes de tomar decisiones es mejor establecer comparaciones entre una y otra opción.
En cuanto al tipo de disco duro en que se basará el hosting podemos encontrar los HDD (Hard Disk Drive, en español, Disco Duro Rígido) y los SSD (Solid State Drive, en español, Unidad de Estado Sólido).
Pros y contras
El HDD es un disco duro mecánico que funciona con discos que giran a gran velocidad y sobre los cuáles se colocan los lectores de informaciones denominados cabezales.
Por su parte, el disco SSD es un dispositivo con pequeños chips que cumplen la función de almacenamiento de datos. En virtud de ello, este tipo carece tanto de los platos giratorios como de los cabezales de lecturas.
Uno de los puntos a favor que poseen los discos tradicionales es que resultan mucho más económicos que la alternativa SSD.Y esta es la principal razón por la que son elegidos de forma preferencial. Los HDD también destacan porque frente a los SDD tienen una mayor vida útil.
Sin embargo, para quienes el precio no es un problema, o bien enfocan sus decisiones en la eficiencia, velocidad y capacidades de la unidad, los dispositivos sólidos toman la delantera en la mayoría de los aspectos.
En este sentido, los SSD se destacan por la maravillosa velocidad que ofrecen que puede llegar a ser hasta cinco veces mayor que la de un HDD. De igual forma, al no poseer partes mecánicas son mucho más resistentes y consumen menos energía.
Frente a estas ventajas y desventajas de cada uno, lo mejor es decidir según la alternativa que más se ajuste a nuestro proyecto, teniendo en cuenta la eficiencia en el funcionamiento, velocidad y capacidad.